PUERTA DE MAR
Entro por la Puerta un día
y me quedo a descansar;
escucho la voz del mar
en este rincón. Me guía
la perenne sinfonía
de un caracol en la Puerta.
El agua mi canto alerta
en un corazón risueño.
La Puerta no tiene dueño
porque permanece abierta.
Autor: Santiago Canto Sosa |