DANZA
Cuando un campechano danza
en incesante rondeña,
la mujer también enseña
su inigualable bonanza.
La Guaranducha esperanza,
el Pichito cortesía;
al danzar con alegría,
el campechano desfoga
sus emociones en boga
y a su pareja porfía.
Autor: Santiago Canto Sosa |