|
|
Cuando
llegó a Yucatán el héroe de
Nicaragua, César Augusto Sandino, con el
propósito de pasar una temporada, nuestro
paisano José Felipe Castilla, que había
radicado allí, se trasladó a la ciudad
de Mérida para saludarlo e invitarlo para
que apadrinara el bautizo de su pequeño hijo
que había procreado con su esposa la estimable
y siempre alegre Milita Sosa Berzunza, invitación
que Sandino aceptó gustoso, pero llegada
la fecha acordada, tuvo necesidad de viajar al oriente,
enviando en su representación a su hermano
Sócrates, quien vino acompañado de
su Estado Mayor, entre ellos un negrito.
|