El Corazón de Ah' Canul - 75
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Expectativas y retos
Estela Hernández Sandoval
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En el pasado mes de agosto, poco antes de que iniciaran las actividades docentes, se entregó a las escuelas un paquete con material de limpieza y sanitización que a estas alturas ya está a punto de terminarse y ahora, ¿cómo seguir solventando la situación? Podría argumentarse que corresponde a los directivos escolares motivar a las personas que conforman la comunidad escolar para que, en conjunto, colaboren para la cobertura de tal necesidad, pero no siempre es factible su logro, por lo que la SEDUC con su nuevo titular debe darse a la tarea de resurtir lo necesario lo más pronto posible.

Por otro lado, se habla de un retorno a clases presenciales ya pronto; se había dicho de la posibilidad de atender al 50% de los alumnos unos días y el otro 50% otros días. Esto, tal vez, resulte más efectivo que lo que se está haciendo en estos momentos en los cuales el padre o madre de familia quien acude a la escuela por las fichas convenidas, por dudas observadas en sus hijos, evitando, en lo posible, la presencia de los alumnos para evitar riesgos de contagio del COVID 19. Aunque es pertinente aclarar que algunos alumnos, con autorización de sus padres o tutores, sí acuden a la escuela para recibir asesorías académicas individualizadas.

Sí se precisa, desde mi punto de vista muy particular, el regreso presencial a las escuelas, pero no para retomar las actividades realizando las mismas acciones que se venían haciendo antes de la pandemia que nos azota.

Ésta nos mostró las deficiencias de habilidades entre los alumnos para llevar a cabo el aprendizaje autónomo, esto es, presentan debilidad en las habilidades de lectura y escritura, así como de los principios básicos para el desarrollo del pensamiento lógico matemático. Si a lo anterior agregamos la irregularidad de casi 18 meses en el aspecto escolar, en los cuales pocos alumnos, hay que ser realistas, alcanzaron en grado aceptable los aprendizajes esperados, tenemos un panorama crítico académicamente.

Con tales limitaciones en el aprendizaje cuya superación resulta indispensable para que los alumnos y alumnas sean funcionales en todos los ámbitos, no sólo en el campo escolar sino para que sean eficientes en la resolución de los diversos retos que la vida les plantea.

En el CTE fase intensiva se trabajó la propuesta de elaborar un Plan de atención para el período extraordinario de recuperación cuya intención es “reforzar los aprendizajes fundamentales aún no consolidados del grado anterior…” y agrega: “Las actividades propuestas en el plan deben dar prioridad a los aprendizajes donde se detecta un menor avance…”

Así mismo, en el Taller Intensivo de este ciclo escolar 2021-2022 se insistió mucho en la necesidad de que los docentes hagan un diagnóstico de sus alumnos y en sus documentos insiste: “El fin del diagnóstico no es atender las deficiencias de los sujetos y su recuperación, sino una consideración nueva que podemos llamar pedagógica: proponer sugerencias e intervenciones perfectivas…”

Con esta base es que insistimos: es súper necesario trabajar, escolarmente, con base a proyectos donde los y las alumnas adquieran las habilidades básicas de pensamiento y las consistentes en la expresión oral y escrita, del propio pensamiento. Trabajar con esta modalidad ofrecerá un espacio a los alumnos y a las alumnas para que aprendan a argumentar sus decisiones en la resolución de problemas, en todos los campos de formación o conocimiento escolar a la vez que aprenderán a contextualizar dichos planteamientos y a tomar decisiones acerca de las finalidades últimas de tales conocimientos y sus aplicaciones. Cuando se trabaja con proyectos se aprende a socializar, esto es a matizar el desarrollo de habilidades y la puesta en práctica de actitudes o valores con sentidos cívicos y éticos. 

Como los proyectos permiten, también, el desarrollo del pensamiento crítico, otra de las tareas pendientes, resulta útil que el docente se centre, en que, es pertinente que se plantee y dé respuesta a cuestiones del qué, el cómo y el porqué de los aprendizajes, en las acciones que diseñe para la ejecución de los y las alumnas.

He aquí, entonces, dadas las condiciones de nuestro contexto, donde poco se puede trabajar usando las tecnologías de la información y la comunicación, una alternativa para brindar atención a nuestros alumnos de manera situada y contextualizada. Esto sí lo podemos hacer, dando el papel protagónico en el aprendizaje al propio alumno, permitiéndole que sea él quien formule las preguntas y busque la respuesta a las mismas y sobre todo guiando y mediando en todo el proceso.