1 de diciembre de 2018 (Carlos Fernández Canul).- Solemne Eucaristía se realizó anoche en el templo de San Luis Obispo, a cargo de sacerdotes nacidos en este lugar y con motivo del Centenario de titulación de Calkiní como ciiudad.

Los celebrantes fueron: José Luis Canto Sosa (Vicario de la Diócesis), Jorge Leopoldo Flores Pérez, Fray David Pool Paredes, Javier Can Trejo y Carlos Castillo Noh. quienes ofrecieron esta celebración por tantas bendiciones otorgadas por Dios a lo largo de los cien años de vida de esta ciudad. 

La homilía estuvo a cargo de Javier Can Trejo, quien dijo: Sin duda es un acontecimiento especial, extraordinario, que nos llena de orgullo o como hijos nacidos, con el corazón  de agradecmimiento y de compromiso, y gracias por nacer aquí.

Debemos estar profundamente satisfechos de nacer bajo este templo, bajo la advocación de San Luis Obispo y el veterano Cristo de la Misericordia, bajo las paredes que dejaron huella, Fray Luis de Villalpando y Juan Herera que arribaron con los conquistadores en esta tierra de AhCanul.

Recordamos a San Andres. Jesús dice a los pescadores, los haré  pescadores de hombres. Él nos muestra, así comienza la accion de Jesús ya que  con su mirada es resultado de una fidelidad. La felicidad de un pueblo no se puede construir sin amor social, donde hay amor no hay odio entre hermanos ni fricciones particulares, todo por un bien común.

Recordemos aquellas personas como Monseñor Gonzalo Balmes que apoyó a muchos, haciendo una obra social; al igual que a doña Amada y a Chabelita por el desinteresado amor hacia los pobres. Aquí hay poetas, escritores, deportistas, sacerdotes que han dejado huella y debemos sentirnos orgullosos de esta tierra, como miro mi ciudad, de construir un mejor futuro para las próximas generaciones. No es suficiente vivir de las rentas del pasado porque es un signo de mediocridad, hay que seguir construyendo con decisiones que venzan nuestro egoismo.

Calkiní es grande, porque aquí está la riqueza de los que nacemos; criticamos todo, pero no aportamos nada; el Señor nos recuerda que las acciones nacen del corazón. Demos gracias a Dios por estos cien años de vida, por todo lo bueno que nos ha concedido; construyamos en medio del ruido y de las fiestas. Pidamos al Cristo de la Misericordia salve con su mirada a este pueblo en el que siempre ha confiado.. Salve Dios este pueblo...

Al concluir la misa, los celebrantes posaron para la foto del recuerdo junto con tres Hermanas Clarisas originarias de este lugar. 

Asistieron a esta celebración el presidente municipal, su esposa, y algunos regidores de la comuna.

El Coro de Voces "Berith" tuvo a su cargo los cantos religiosos.