Calkiní, 19 de agosto de 2008
 
Ecos de la Olimpiada
 

Por Teresita Durán Vela

En la vida de los deportistas el gran sueño es, sin duda, participar en los Juegos Olímpicos; precisamente, en esa justa intercontinental, se reúnen atletas de alto rendimiento, en las diferentes disciplinas, llevando la representatividad de su país y la esperanza de sus compatriotas; de ver ondear su bandera, escuchar su himno y subir al podio, con los colores nacionales. ¡Ese espíritu guía al éxito!

 

Este año, China arropa a 204 países del planeta, sede de la segunda olimpiada del siglo XXI; bajo el lema “Un mundo, un sueño”, que resume la esencia y los valores universales del espíritu olímpico: unidad, amistad, progreso, armonía, participación y esperanza. Beijing ha sido escenario espectacular, ciudad asiática, con magia oriental y misticismo, está en los ojos de la humanidad. El avance tecnológico, estadios modernos, extrema seguridad, represión, crecimiento deportivo y rendimiento de sus representantes, han dado el toque especial a los juegos de verano.

Cada una de las instalaciones y ciudades sede de las competencias, se ha visto matizada por un mosaico de rostros, mezcla de culturas, diferencia de colores, intercambio de idiomas, proximidad de creencias y solidaridad en los ideales, hacen de estos juegos, una edición inigualable. Aunque faltan pocos días para su clausura, cada jornada es de expectación mundial: así vimos el poderío en el “Cubo de agua” del estadounidense Michael Phelps, con sus ocho medallas de oro; la capacidad de los clavadistas chinos (hombres y mujeres); la simpatía de las mexicanas Paola Espinosa y Tatiana Ortiz, con su medalla de bronce, en clavados. En el estadio nacional “Nido del pájaro”, la destreza y singular belleza de la rusa Yelena Ysinbaeva, en el salto con pértiga, superando los 5 metros, para quedarse con la medalla de oro; fuerza y velocidad de las mujeres de Jamaica, en el 1-2-3 en la carrera de 100 metros planos; también fuimos testigos del triunfo indiscutible del tenista español Rafael Nadal, para adjudicarse la medalla de oro.

Beijing 2008 será la olimpíada inolvidable, con una super producción artística y tecnológica en la ceremonia de inauguración; el logro de nuevas marcas mundiales y olímpicas, la consolidación de estrellas deportivas y la revelación de otras. Con estos juegos, una vez más, se antepusieron los valores de solidaridad y respeto, ante la diversidad. En cada disciplina, mujeres y hombres, entregaron varios años de su vida, entrenando, preparándose para llegar en óptimas condiciones a ese encuentro; aunque los resultados, no siempre fueron los esperados, para algunos. Esta olimpiada, mostró al mundo, la fortaleza física –natural- de las capacidades humanas; evidenció la superación de algunas naciones y el estancamiento de otras; dejó claro, que los gobiernos deben apostar más al deporte, al desarrollo humano de sus habitantes; evitar la corrupción, motivar a la niñez y juventud a cuidar la salud y el ambiente.

La delegación mexicana en esta ocasión dejó mucho que desear, el nivel de competitividad estuvo por debajo de los pronósticos; no así, el esfuerzo de jóvenes, como Juan René Serrano, Yahel Castillo, Arturo Santos, quienes, con su preparación y experiencia, avanzaron en sus logros personales y estuvieron cerca de obtener alguna medalla; seguramente esos momentos, serán una buena lección y el incentivo para seguir preparándose, hasta conseguir sus metas y darle a México, emoción y alegría.

China ha dado una gran lección al mundo, hemos visto su poderío en el medallero; la calidad de toda la infraestructura olímpica, la posición de sus atletas y la expansión de su economía; aunque su gobierno es criticado, es firme – cree en la represión como estrategia de control – y sus millones de habitantes viven en condiciones inimaginables; este verano, demostró al mundo, la fuerza de una nación. En unos días, “un mundo, un sueño” será parte de la historia del olimpismo moderno; será el eco de un grito en silencio de las naciones y sus atletas, para el próximo encuentro, en la XXX edición de los Juegos Olímpicos en el 2012.

San Francisco de Campeche, Cam. 19 de agosto de 2008.

 
 
 
Fuente: Texto enviado por Teresita Durán; 19 de agosto de 2008 / Foto: Google.com.mx