Texto
copiado, literalmente, de la página 53 del
libro "Historia Gráfica de Calkiní",
de Manuel Herrera Pech.

Los
frayles en su intención de cumplir con su misión de
evangelización, no descanzaron ni un solo día, visitando
los hogares de los nativos, por cierto muy distantes uno al otro.
La
ternura de los padres, conquistó a los nativos que ya habían
perdido el temor que sintieron en un principio.
A
falta de templo, los bautizos los efectuaban debajo de una Seyba,
en presencia de ambos jefes que apadrinaban el acto.
Los
frayles organizaban fiestas profanas, para celebrar la evangelización
en masa, lo que resultaba del agrado de todos. (Manuel
Herrera Pech)
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