Reseñas, Comentarios...
       
Santiago Canto Sosa
"Periodismo desde la Sabana"
 
Sergio Hernández Puga
Nació en Hecelchakán, Camp., en 1961
 
Es Cronista Municipal de Hecelchakán. Ha publicado los libros Por la luz, La literatura en el periodismo, Así te quiero Hecelchakán o ¡vete!, Proclamo la pureza y, recientemente, Periodismo desde la Sabana.
Silvia Caamal Poot
Sergio Euán Salazar
Mario Aranda González
Santiago, Sergio y Mario
 
  "Decían los chinos con su sabiduría medieval, que: 'Un hombre para ser completo, debe: plantar un árbol, engendrar un hijo y escribir un libro'. El talento y creatividad del joven cronista vitalicio de la 'Encrucijada en la Pradera' o 'La Sabana del Descanso', lo han hecho producir su cuarta obra. Por ello, con deber y placer comentamos 'Periodismo desde la Sabana' de Sergio Hernández Puga".
Con estas palabras, el Prof. Mario Aranda González inició su discurso de dos cuartillas sobre la presentación del reciente libro de Hernández Puga, realizada en la Casa de Cultura de la ciudad de Hecelchakán, el sábado 12 de julio, a partir de las 10:40 hrs.
Además de Aranda González, y el autor, participaron en la fiesta de la palabra Silvia Caamal Poot y Sergio Euán Salazar, teniendo como testigos al Maestro Emérito Jorge Euán Tay, y a 25 personas más, interesadas en el ámbito literario y cultural.

La edición, de 300 ejemplares, fue patrocinada por el Ayuntamiento de Hecelchakán. La recopilación de más de 40 artículos periodísticos, publicados en un rotativo local, entre 1999 y 2001, consta de 134 páginas.

El evento abrió sus puertas con un mensaje de bienvenida, a cargo del Prof. Rogerio Velázquez Escamilla, maestro de ceremonia. Luego de nombrar a los integrantes del presidium le cedió el micrófono a Silvia para que ésta diera su opinión sobre la obra. Cuando le tocó su turno, Euán Salazar mencionó que el autor de "Periodismo de la Sabana" pintaba cuadros en su infancia; y habló en forma breve y precisa acerca de los artículos "que conllevan a la reflexión".

Aranda elogió el trabajo de Hernández Puga; en su discurso -anteriormente citado-, señala que "No abundaré en los contenidos, pues tendremos la ocasión para leerlos en la calidez del hogar. No hay desperdicio en sus páginas. Me detengo en los párrafos que me cautivaron más. Desde la dedicatoria derrama gentileza: proclama la gran amistad y el amor por los libros que nos identifican.".

Al final, Mario Aranda felicitó a Sergio: "Sus libros, cada vez mejores, son el preludio de una pluma vigorosa, que le darán prestigio intelectual. Suma su numen al de los prodigiosos hecelchakanenses: el historiador de sangre chenera, Juan Francisco Molina y Solís, el poeta y Dr. José Rafael Blengio Pinto, el escritor y maestro Luis Álvarez Barret, otro de los campechanos que han pertenecido a la Academia Mexicana de la Lengua, el filólogo Audomaro Molina y Solís, etc.". (Escribió los nombres con mayúsculas).
Le tocó a Sergio Hernández Puga externar su pensamiento; expresó el propósito de mantener sus temas en vigencia (que el tiempo no se lleve sus palabras como se lleva los recuerdos innecesarios). Leyó una carta enviada por la Profa. Elvia Pérez, esposa del gobernador. Ella agradeció en la misiva un artículo dedicado a su persona, con el título "Primera Dama, Símbolo", en un rotativo local, el jueves 5 de octubre de 2000.
Hizo alusión del lema "La luz que del espíritu sale es buena", redactado por Brenda Euán Xool, en una escuela de Pomuch. Y que a él le quedó grabado en el pensamiento, pues formó parte de un poema de su alumna.
A las 11:36 hrs., fueron distribuidos varios libros entre la concurrencia, es decir a todos los presentes les otorgaron un ejemplar del quinto tomo literario de Sergio Hernández Puga, quien al final del evento se dedicó a firmar algunas páginas de su "Periodismo desde la Sabana", y a ser retratado -por este reseñista- en unión de amigos, familiares y de quienes dieron a conocer "en vivo y en directo" su reciente creación.
 
Comentarios sobre la obra de Sergio Hernández Puga

En el libro "Así te quiero Hecelchakán, o ¡vete!", de Sergio Hernández Puga, se vislumbra el regocijo del aeda por su casa, por un amor sencillo, claro y limpio. En los textos refrescantes se refleja la sinceridad de quien siente amor por su terruño, sin encajes ni mascarillas. Este volumen, auspiciado por el Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, el Instituto de Cultura de Campeche, a través del Programa de Apoyo a las Culturas Municipales y Comunitarias (PACMYC), y el H. Ayuntamiento de Hecelchakán, a través de su Casa de Cultura, promueve en 104 páginas, el enorme deseo de vivir en un árbol frondoso, en el que aún se atisban tradiciones y leyendas, recuerdos de tiempos remotos del entorno que se resiste a perder su paisaje original.

Sergio Hernández denota con su pluma la cronología de años pretéritos. Sigiloso y meditabundo, hace una deferencia de los momentos aciagos y dichosos del campesino, del viento silvestre que jugaba bajo la lluvia de un infinito de estrellas. Añora el baltzam el canto de la leña entre los brazos del fuego. Al enamorar a Hecelchakán, Hernández Puga va de la mano de princesas y xcanloles. A cada estrofa de sus poemas le da un ritmo ameno, escasamente rimados, ensimismados en escarbar la memoria de los relojes dormidos.

En ocho capítulos, esparce el polvo de su espíritu, repitiendo: "Eres la raíz del indio y el cántico moderno,/ eres la sangre en donde laten el alma morena y blanca/ de mis dos culturas:/ Kukulcán y Don Quijote,/ Jesuscristo y Hunab Ku;/ y el arte de hacer templos y escritura santa,/ el uso del cero y la conquista de la luna,/ porque en ti caben todos los tiempos."

De este autor había leído el poemario "Por la luz", publicado en 1993. Con un ritmo pertinaz encarnado en versos libres, se pronuncia a favor de la luz, la razón de su presencia en este mundo. Se angustia por el cosmos, lanzando sus redes al mar del espacio.

En 1999 dio a conocer "La literatura en el periodismo", producto de una expresión cotidiana en la prensa escrita. En esa obra promueve el recorrido del hombre en libertad, haciendo conciencia de una cultura sin menoscabos, sin discriminaciones. Relata los pormenores de la pobreza, los inicios de Hecelchakán en todos los aspectos, habla acerca de la importancia de la lectura en el ámbito educativo.

Es una suerte de quien esto comenta, ser testigo de la presentación de este libro, porque son pocas las veces en que se han dado a conocer en este lugar, producciones bibliográficas de autores locales. Anteriormente, había leído textos de creadores hecelchakanenses que ya no radican en su terruño: Adalberto Muñoz Avila, Rafael Cambranis Díaz, y de otros que guardan su raíz en estas calles: Lourdes Hernández Ortega, Luis Felipe Euán Salazar...

En este año 2000, Sergio Hernández Puga, un escritor perseverante, contribuye a enaltecer el nombre de su municipio, con un legajo de palabras nítidas. Ensaya el vuelo sobre el croquis de la "Sabana del descanso", pero no descansa, porque sabe que el trabajo y las virtudes literarias lo recompensarán al aceptar a su pueblo tal y como es.

Santiago Canto Sosa, mayo de 2000.

 
 
 
Fotos: Santiago Canto Sosa, y Sergio Euán Salazar