El año que termina nos trajo sufrimiento y dolor a miles de familias que perdieron a un ser querido. En breve tiempo, la llegada del virus mortal llamado Covid 19 vino a cambiar espantosamente la vida de las ciudades y pueblos del planeta.

Este virus mortal, creado quizás por mentes malévolas o por países capitalistas que deshumanizados sin dar valor a la vida, repiten la hazaña asesina del nefasto Adolfo Hitler y otros líderes que acabaron con millones de vidas inocentes en el mundo.

El año 2020 quedará en la Historia de la humanidad como el peor de esta era moderna del tiempo que nos tocó vivir; el dolor por la pérdida de un ser querido laceró las entrañas de las familias, la ciencia médica luchó contra el asesino virus mortal, que en pocos días hizo mella en organismos indefensos ante este mal.

Historiadores opinan que el mundo no aprendió la lección de la Mortal Gripe Española de 1918, la cual hizo lo mismo con la humanidad hace ya cien años; en aquel entonces la ciencia no había avanzado como en este tiempo. A pesar de esto, actualmente los científicos luchan por crear la ansiada Vacuna que afortunadamente se ha creado en estos días, para proteger y salvar a millones de vidas humanas.

Por lo que toca en esta tierra donde vivimos, la pandemia cegó numerosas vidas de gentes grandes y jóvenes, que de la noche a la mañana resultaron víctimas de este virus. La vida cambió por completo; el viento y el cielo ya no son los mismos, se siente el temor de los que vivimos. Se dictaron medidas como el uso obligado del “cubrebocas”, limitar la entrada a mercados y comercios, uso del “gel desinfectante” y otras. Vemos que los abrazos y los besos de nuestros seres queridos ya no son iguales, pero estoy seguro que en poco tiempo podamos abrazar y besar de nuevo a nuestros seres queridos y amigos.

A través de estas líneas, hago un minuto de silencio por esos seres que se fueron al “viaje sin retorno” y un fuerte “aplauso” por la labor desarrollada en cualquier trinchera en que se desenvolvieron; nos dejan su gran legado difícil de borrar.

Un servidor, a nombre de la sociedad que represento, lamento la pérdida de amigos. Es difícil soportar este dolor que nos lacera el alma, pero estamos seguros que pronto volverá a brillar el sol en el horizonte, como antes en el mundo y en este hermoso girón de esta tierra donde nací…

Mi RECONOCIMIENTO a esos héroes valiosos: Médicos, enfermeros, etc., que a diario luchan con los enfermos; la humanidad se los agradece.

Hasta siempre grandes e inolvidables amigos…

Navidad del 2020.