A iniciativa del actual Gobierno del Estado, se vienen
desarrollando estudios y diversas acciones con el propósito
de constituir un Corredor Turístico, entre las
poblaciones de la Cabecera Municipal, Calkiní,
y el pequeño pueblo pesquero de Isla Arena.
Este
proyecto tiene entre sus propósitos, el de aprovechar
la riqueza cultural tangible e intangible, así
como de la belleza natural de algunos sitios, ubicados
en el trayecto del Corredor, como medios sustentables
de vida para los habitantes de estas poblaciones del
municipio de Calkiní.
De
estos sitios destacan: El centro histórico de
la ciudad de Calkiní, el complejo religioso conformado
por el Ex Convento Franciscano, el Templo de San Luís
Obispo y la Capilla del Santísimo; así
como las edificaciones de las que fueran las Ex haciendas
de Santa Cruz y Tankuché.
Entre
los sitios naturales, "El Remate", manantial
de aguas cristalinas rodeado de palmeras y árboles
frondosos, característicos de los petenes, que
da origen a un arroyo que sirvió de base para
la construcción de un canal que lo une al mar,
distante a unos 14 Km.; los Ojos de Agua ubicados dentro
de la zona de los petenes, el estero e Isla Arena, con
la zona de manglares y el "Bosque Petrificado",
un área de bosque en el que la salinidad, del
agua del mar cercano, lo fosilizó; la playa de
la Herradura, de tranquilas aguas y blanca arena; lugares
que forman parte de la Reserva de la Biosfera de Celestún,
zona en la cual anidan diversas especies de aves marinas
entre las que destacan los flamencos rosa.
Cercana,
al sur de Isla Arena, se encuentra la Isla de Jaina,
pequeña isla que destaca por haber sido un centro
ceremonial maya, muy ligada al cacicazgo de los Ah Canul,
que cuenta con basamentos de templos y de un juego de
pelota. Famosa mundialmente por sus cultos funerarios
y por las figurillas de barro con la que acompañaban
a sus muertos en el viaje al inframundo.
Al
norte de Isla Arena, muy cerca del Bosque Petrificado,
se encuentran las ruinas de Real de Salinas, sitio en
el cual durante muchos años se extrajo la sal
de las charcas marinas; con sus edificaciones que sirvieron
de bodegas, oficinas, casas habitación de administradores
y obreros, templo religioso, y que en la actualidad
permanece en total abandono.
Este
proyecto, de llevarse a cabo de manera cabal, vendría
a constituirse en una oportunidad de desarrollo para
los habitantes del municipio, caracterizados por su
rica producción artesanal, por ser depositarios
de innumerables elementos de la vasta y ancestral cultura
maya; por la estructura arquitectónica de algunas
de sus edificaciones y por la belleza de muchos sitios
naturales, ya descritos.
El
proyecto del Corredor Turístico, requiere del
apoyo de todas las esferas de gobierno, pero por sobre
todo, del involucramiento de la sociedad calkiniense,
con una participación más activa y dinámica,
que refleje el interés de aprovechar esta iniciativa
gubernamental.
De
llevarse a cabo, se requerirá de prestadores
de servicios turísticos debidamente preparados
y capacitados, que puedan atender con calidad, eficiencia
y amabilidad la inminente demanda, de quienes atraídos
por conocer todo lo que esta región les pueda
ofrecer, seguramente reclamarán.
Se
hace necesario que los habitantes de este municipio,
en especial aquellos quienes mantendrán contacto
directo con los turistas, se compenetren en el conocimiento
de la cultura, de la historia, de la geografía,
de la flora y la fauna de la región, a fin de
tener respuesta verídicas y documentadas a cuestionamientos
de saber, que nos serán planteados por los visitantes.
Así
mismo será necesario involucrarnos en la responsabilidad
de mejorar la imagen, de pueblo culto que ya poseemos,
la limpieza, el cuidado de las casas habitación,
calles y sitios públicos, el acatamiento de órdenes
y reglamentaciones que seguramente tendrán que
dictarse para preservar el patrimonio, pero sobre todo,
el trato amable y respetuoso que seamos capaces de ofrecer
a nuestros visitantes, serán nuestra mejor contribución
a este proyecto.
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