PADRE,  palabra corta. Cinco letras, cada una con su propio sonido. En la última actualización (2019) del  Diccionario de la Lengua Española, aparecen al menos 15 definiciones para ese vocablo.

Y para ti, ¿cuántos significados representa? Seguramente, superas al diccionario. No se trata de memorizar enunciados sino de construir tu propio concepto de PADRE.

Lecciones  de educación familiar, vivencias, valores y sentimientos que con los años, en este viaje  por la vida, te aseguro, ayudan a crear tu propio significado; al final, no es lo que dicen los expertos, sino lo que escribes en la mente y se graba en tu ser.

De la niñez a la adultez, el símbolo de protección y valor afectivo cambia, se fortalece. De pequeño, “papá es valiente, un héroe”; cuando adolescente, “crees que está contra ti”; como adulto, “es más antiguo”; si tú llegaras a más de 60 y él rebasara los 80 años, “está cansado el viejito”.

Los hijos tienen sus propias historias, por tanto, la calidad de lazos familiares, vínculos afectivos quebradizos o fuertes,  abonan a construir el  significado de Padre.
Podrás estar de acuerdo con la propia Real Academia, coincidir o no con las campañas publicitarias, lo que dice un amigo, la canción de Piero o tu escritor favorito. El significado es personal.

Quizá escaseen adjetivos, definiciones, palabras… lo que –opino- no deberían faltar en sus vidas: amor, humildad y gratitud. A disfrutar plenamente cada instante… porque la ausencia de Papá (por el motivo que fuera) deja una herida. El duelo lastima la existencia.

Préndete del amor y su recuerdo, la vida sigue…

I
Cuando muere un Padre,
se vacía la alforja de recuerdos,
afloran lágrimas,
a veces de tristeza,
otras veces por la ausencia
y el dolor de su partida.

En  la quietud de una habitación muda,
donde las oraciones
hicieron a diario, un concierto angelical,
la música se detuvo,
enmudeció el pulso,
lentamente los ojos se durmieron
el silencio se desprendió.

En la calma de las horas,
la paz atrapó su respirar,
el viento soltó la última nota,
la quietud del mar lo cobijó,
calló la torcaza cuando partió.

Se apagó la voz arrulladora de los cuentos,
la palabra amorosa de la infancia,
se fugaron mil consejos con la noche;
el Caballero de mi infancia, se quedó dormido
como los girasoles al besar la tarde.

19 de junio 2020.