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Columna de Teresita

Expresiones de amor para las Madres

(3 de mayo de 2011)
 
 

Madre mía,
es tu sonrisa, clamor de alegría.
Tu corazón motor de esperanza,
tu vida mi ilusión constante.
Gracias Madre por dar luz a mis días…

La celebración del 10 de mayo como día de las madres, surgió como iniciativa de un empresario de la comunicación; al paso de las décadas, se ha convertido, a la fecha, en una práctica social en México.

 

Como una de las tradiciones, su valor cultural invita al reconocimiento a la maternidad. Es ese sentido, deseo compartir un mensaje que aliente el espíritu para enaltecer la existencia y grandeza de una Madre.

A una mujer, el ser humano debe su nacimiento. Su cuerpo protege una nueva vida. Las bendiciones de una Madre son un verdadero regalo que alimenta la creación. Su generosidad se manifiesta a través de cuidados, caricias, consejos y algún regaño o llamada de atención, de vez en cuando.

Una Madre es símbolo de bondad y protección. Las muestras de agradecimiento y de afecto para una Madre, son tan variadas como las flores; transparentes como gotas de rocío al amanecer. Los regalos de alto costo son simples formas tangibles, no expresan la calidad de los sentimientos ni la pureza del amor. Vale más el calor de un abrazo o la ternura en la mirada todos los días que un obsequio cada año.

Mamá es invisible ante la oscuridad de la noche, su brillo no pierde luminosidad porque alumbra el sendero en primavera y en otoño. Con su sonrisa sincera te recibe y con el pensamiento te acompaña.

Mamá es caritativa ante el hijo más necesitado, su humildad desarma al guerrero y alimenta la bondad. Ninguna lucha se pierde, ella es una aliada poderosa ante el ejército más audaz.

Mamá es una gran estrella en la historia de la familia. Tiene el protagónico, la dirección y la producción ejecutiva. El éxito de su actuación supera las nominaciones de los expertos de Hollywood o el Festival de Cannes. La naturalidad en cada episodio de la vida y la entrega de su corazón, nutren su fortaleza para dar lo mejor en cada papel.

Mamá sueña a diario en el porvenir de sus hijos, su plegaria es energía ante el Creador: salud, bienestar, prosperidad y paz, son lo más anhelado.

Mamá es bondad, su alma benigna impulsa tranquilidad. La bonanza de sus actos alimenta valores. Ninguna otra mujer tiene la sensibilidad para comprender el sufrimiento o proteger ante el peligro.

No importa cuánto años tenga Mamá, sea joven o anciana, ella es la representación de la esperanza y la verdad. La juventud y la vejez son dos estaciones importantes, en la primera, reina el vigor; en la segunda, abunda la fragilidad. Ambas merecen del cuidado de la salud y la compañía. Su edad la cotiza mejor.

Con las palabras más tiernas puede describirse a Mamá, con versos románticos y cantos comunicar el afecto, pero, ni una forma u otra, sustituyen la gratitud con la que un hijo honra a la mujer que le dio vida. Porque puede contratar al mejor poeta o escritor, ofrecer serenatas y no sentir la pasión para comunicar el amor.

Honra en vida a Mamá, cuando muera su recuerdo alegrará las penas, borrará el dolor y te dirá en silencio, ¡sé fuerte, eres valiente! ¡Estoy a tu lado!

La luz de su ejemplo conducirá cada paso, porque aunque tropieces y caigas, sentirás su mano, te levantarás hasta llegar a la cumbre.

El 10 de mayo es una fecha en el calendario, el homenaje a las Madres es una alborada, cada día con sol, tarde con lluvia, cada noche con sus estrellas. De amor infinito como el universo. Un cariño sin límites es la espera cotidiana.

Felicidades a las Madres.

Mayo de 2011.

 
 
Fuente: Texto enviado por Teresita Durán; 3 de mayo de 2011 / Foto: Santiago Canto Sosa; 2011