Las voces del pueblo campechano comienzan a oírse en cada uno de sus rincones y un ¡NO! al penal federal, es el eco cada vez más enérgico en toda la sociedad. Campeche, junto con el vecino hermano Estado de Yucatán, se encuentra entre los primeros lugares en menores índices delictivos a nivel nacional; qué incongruente es entonces la decisión Federal de instalar un CEFERESO en un Estado con esta nota.

Sabemos la situación que vive el país en materia de seguridad pública, más en la región norte y de la encarnizada lucha implementada por el gobierno federal contra los cárteles de la droga que nada satisfecha tienen a nuestros compatriotas que sufren sus consecuencias; con una cárcel de esta magnitud en territorio campechano indudablemente se extendería las redes de la delincuencia organizada en todas las latitudes del país.

“Una operación de cáncer terminal”. Ya no sería nada más el norte, sino todo México.

Cierto es, que sería una grande y millonaria inversión para el estado, tendríamos fuentes de empleos que en estos momentos tanto necesitamos, sin embargo, estaríamos sembrando semillas de espinas que a la postre nos cobrarían las facturas, el impacto negativo y colateral.

Campeche es un Estado petrolero, tiene su riqueza natural potencial para un mejor desarrollo y por lo tanto no tiene la necesidad de sacrificar lo más valioso que tenemos todos los campechanos, la paz social, y conste que no estoy hablando utópicamente, es pura verdad.

Lejos de buscar erradamente, como lo está haciendo la federación, lugares para la construcción de nuevos centros, debería invertir en hacer más efectivos y eficientes los que hay, sino, veamos cómo en los ya existentes seguidamente hay fugas de reos de alta peligrosidad, corrupción, enfrentamientos entre sicarios y otras muchas cosas más…

No queremos eso en Campeche, por eso es un rotundo ¡NO! a la construcción del penal federal.

Es bueno saber que nuestras autoridades ya van tomando cartas en el asunto y han empezado también a definir sus posturas al respecto, porque la sociedad civil ya tiene la suya.

Campeche, defiende su soberanía, escucha a su pueblo, y su gente dice: ¡NO! a la imposición centralista de traernos la inseguridad y la inestabilidad de un gobierno que cada vez da muestras de agonías de poder.

¡NO! A UN PENAL FEDERAL. SÍ, A MÁS HOSPITALES Y ESCUELAS.

CAMPECHE, SÍ QUIERE VIVIR MEJOR.

Calkiní, Campeche, noviembre de 2010.