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Opinión de Gumercindo Tun Ku
 
( 28 de diciembre de 2010)
Artículos de Gumercindo (2010)

Feliz y venturoso 2011

 

Una página más, se ha escrito en el libro de la vida personal de cada uno de los individuos que poblamos este mundo y le hemos dado vuelta, un ciclo de 365 días ha cerrado la primera década del siglo XXI y comenzamos el segundo del tercer milenio. Una década que podemos señalar, estigmatizada, por los actos terroristas en varias partes del mundo, por la crisis financiera que golpeó a los estados de primer nivel, por la violencia de la delincuencia organizada en nuestro país, y por el reclamo también, de nuestra madre naturaleza en sus diferentes latitudes.

Todos estos señalamientos de lo que fue una década dentro de la medición del tiempo, no se dieron por si solos, sino por las acciones mismas del hombre; hemos actuado anteponiendo nuestras particularidades en todos los momentos de la vida; claro que pudiese comprenderse si tuviera que hacerse una justificación (que no es el caso) al observar el presente de nuestra sociedad que se desenvuelve en medio de un mundo de constantes cambios y por lo tanto cada quien cree y crea su propio escenario donde somos como únicos actores en escena. Algunos sobreviviendo.

Sin embargo, las bienaventuranzas que surcaron los espacios sensibles del sentido humanista y humanitario del hombre y se plasmaron con un apretón de manos al amigo, al vecino, el abrazo fraternal al hermano, el cálido beso de amor a la familia y hasta un felicidades al que se encontraba en el camino durante esta Noche Buena y Navidad, y con los sinceros deseos para un nuevo año, recobra la esencia del ser humano sobre la tierra. Un ente viviente con razonamiento, con inteligencia y con sentimientos, virtudes que el Dios Creador nos ha dado.

Entonces, si todo esto es posible, no hay que esperar cada año para ponerlos a la práctica; esta estigmatización de la década, fue sólo de un ciclo y no tiene por qué continuar, nuestros pensamientos y nuestros actos son los ejes motores con los que podemos cambiar.

Hagamos de nuestra vida un faro de luz de la esperanza, de conciencia sublime, de valores, de morales, y hagamos pozos, profundos pozos sólo para los vicios. Enaltezcamos sólo las virtudes. El 2011 es un arranque para una nueva generación, donde el desarrollo armónico-integral-espiritual del ser humano será el papel fundamental que coadyuven al progreso de la sociedad y por ende de la tranquilidad y de la seguridad de los que habitamos este mundo.

Porque también nuestra sana convivencia con nuestros semejantes y con nuestro medio ambiente que nos rodea, serán la fuente de conservación de nuestro planeta, por lo tanto de nuestra supervivencia en la galaxia. El hombre no es y no está solo, es parte del universo, del todo; sus actos deben ser regidos por la templanza (“humildad y dominio propio. No hay ley que condene estas cosas” Gálatas 5:23) Y por la sabiduría.

Comencemos pues, otro año más, pero con nuevos bríos, quizás en las mis actividades pero con nuevas actitudes. “FELIZ Y VENTUROSO 2011”.

 
 
Fuente: texto enviado por Gumercindo Tun Ku; 28 de diciembre de 2010