Luego de que Jorge Pech Salazar, maestro de ceremonia, mencionara a las autoridades y personalidades, Luis Alfredo leyó un texto de tres cuartillas, con el que elogió la creación poética de Ramón Iván, quien en esta ocasión dio a conocer su última obra, editada por el Instituto de Cultura de Campeche el año pasado.

Canul Tun señala que Ramón Iván "desparrama su metáfora, la imagen, la música; su música, esa melodía interna semejante al soplo y resoplo del tunkul y deja implícita la historia, las épocas, la vida (...) El poeta grande de Calkiní, el hombre que invita a recorrer la literatura en este libro (...) desde 1986 con 'Bajo el signo del árbol' hasta el 2000 con 'Destello del bambú', en ciento setenta y un poemas".

También dijo que "Ramón Iván es una buena compañía y nos postra cual niños delante de su poesía reunida y nos conversa, su voz entra por nuestros oídos, baja y sube las escaleras de nuestras costillas, encuentra al corazón y da vueltas; gira en ella muchas veces y reconforta hasta a la tía Monís: si hurté tu moneda de plata/ fue para tener la luna en mi bolsillo".

Continuó Élmer con el discernimiento de la tarea lírica de Suárez, al que mitifica y en un par de páginas alude y saluda. Y en su singular estilo para nombrar las cosas, Cocom comentó que Poesía reunida "es una antología que se caracteriza no sólo por contener los poemas más significativos del autor, sino que viene siendo como un paseo en tren a través del cual contemplamos su evolución poética".

Al final, quien fue alumno del taller literario de la Casa de Cultura de Calkiní en la década de 1990, consideró "la poesía de Ramón Iván exquisita a los ojos, al intelecto, al alma; así tendría que ser, viniendo de un hombre con una vocación literaria y una disciplina al servicio de la palabra y el arte".

Enseguida, el autor de "Poesía reunida" hizo lectura de auditorio durante más de media hora, repasando sus mejores versos en extructuras libres, desde retazos de "Bajo el signo del árbol" hasta "Destellos del bambú", como señaló Canul Tun, quien actualmente coordina el taller literario de la Casa de Cultura.

Se procedió a rifar 15 ejemplares del libro; y se abrió una sesión de comentarios del público. Para concluir, Suárez Caamal autografió un volumen que entregó al alcalde, quien minutos antes agradeció al poeta radicado en Bacalar, Quintana Roo, los momentos agradables que ofreció a sus coterráneos.